Dedica unos segundos a compartir esta newsletter, cuantas más Mentes Despiertas seamos, mejor. Y si has llegado hasta aquí sin saber muy bien cómo, suscríbete: Hoy te traigo otras dos noticias de actualidad salpicadas de sexismo. Y además, vas a ver con estos ejemplos concretos de actualidad por qué es importante la paridad en los órganos de decisión, de cualquier organización. Enseña el culo, que es lo importanteEsta semana se ha viralizado en redes sociales una noticia que ha dado bastante grima y repelús. Y es que se ha celebrado el Campeonato Europeo de Balonmano Playa, y las jugadoras de Noruega han sido sancionadas por jugar con shorts en lugar de bikini. La actual normativa obliga a las jugadoras a utilizar bikini, y además, especifica que la parte de abajo «no debe tener más de diez centímetros en los laterales». Es decir, que las noruegas querían jugar así: Pero las obligaron a jugar así: Y por poner en contexto, aquí puedes ver las equipaciones reglamentarias de los equipos masculinos y femeninos: Oh sorpresa, los hombres que juegan a balonmano playa no tienen que enseñar el culo ni el ombligo. Esta foto muestra claramente la discriminación y el trato desigual. Al parecer, cuando Noruega solicitó autorización para jugar en mallas, la Federación Europea de Balonmano Playa (EHF) advirtió que les sancionaría con una multa. La Federación de Noruega las apoyó y dijo que se iba a hacer cargo de la multa pero la EHF amenazó con expulsarlas de la competición. Por eso, hasta las semifinales, jugaron con bikini, pero en los últimos partidos se rebelaron y jugaron en mallas. Resulta escandaloso que a pesar de la polémica viralizada en redes y de las protestas, finalmente la comisión disciplinaria de la EHF ha multado al equipo con 1.500€. Cuando he leído esta noticia, me he imaginado que el presidente de esa comisión era una especie de Benny Hill, ese pervertido que perseguía a mujeres en paños menores. ¿Cuál será el temor de la EHF? ¿Perder la audiencia de babosos? La EHF también se ha escudado en que el reglamento les viene dado, y que un cambio a ese nivel solo puede darse en el organismo internacional, la IHF. Y he buscado información sobre el Consejo que toma decisiones en relación a este reglamento. Te dejo una foto de los componentes, a ver si ves algo raro: Casualidad, la paridad brilla por su ausencia. Señores decidiendo si tenemos que enseñar el culo o no. Hay dos mujeres, aunque en aplastante minoría. ¿Cambiaría la situación si hubiera más mujeres en esa comisión? No lo sé, ¿tú qué opinas? La verdad es que no es una garantía, pero es bastante más probable que cambiaran las reglas en favor de la igualdad si estuviéramos más representadas. La sexualización de la mujer en el deporteLas noruegas se quejaban, con razón, de sentirse innecesariamente hipersexualizadas e incómodas con el bikini. Continuamente ocurre que los medios deportivos siguen hipersexualizando a las deportistas. En pleno 2021, cada cinco mujeres que aparecen en las portadas virtuales de los periódicos, tres lo hacen en ropa interior. Casi siempre que aparece el nombre de una deportista en un titular, va acompañado de un adjetivo sexista. Se habla de su aspecto físico o de su belleza antes que de sus logros deportivos. Cuando Garbiñe Muguruza se convirtió en la número uno del tenis mundial, se podían ver titulares como: «Garbiñe Muguruza: cómo conseguir las piernas perfectas del tenis español». Durante toda la carrera de la tenista rusa Maria Sharapova, ganadora de 5 Grand Slams, muchos titulares hablaban de su belleza y de su atractivo. Con este tipo de medidas como el bikini obligatorio en los campeonatos de balonmano playa, se promueve la discriminación, la cosificación de la mujer, y que sexualicen a las deportistas en los medios. Como curiosidad, las jugadoras de balonmano playa en España consiguieron cambiar el reglamento que las obligaba a jugar con bikini ya en el año 2014 y desde entonces pueden elegir sus equipaciones. Ojalá este gesto de Noruega sirva para que eliminen esta norma retrógrada y sexista de una vez por todas a nivel internacional. La violencia obstétrica no existeEsta semana también hemos tenido que escuchar al Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos de España negar la existencia de la violencia obstétrica. Consideran muy desafortunado el término, y aseguran que está «alejado de la realidad» y que contribuye a «erosionar la necesaria confianza médico-paciente». Bueno, aquí los únicos que están alejados de la realidad son ellos. Ahora te explico. La violencia obstétrica es un tipo de violencia de género que se da contra las mujeres embarazadas durante el parto y que implica prácticas como la episiotomía de rutina o el uso de fórceps sin que exista una verdadera necesidad, realizar maniobras peligrosas como la Kristeller que está desaconsejada por la OMS y prohibida en el Reino Unido, y demás prácticas terroríficas como cosernos o hacernos un raspado sin anestesia. La episiotomía, por si no lo sabes, es un corte que te hacen en la entrada de la vagina para que el bebé salga más rápido y que demasiadas veces se hace de forma rutinaria, para facilitar el trabajo a los médicos o para acelerar el proceso. Como si cortarte el coño fuera una minucia. Una de las prácticas que más repugnancia me produce es la que se conoce como «el punto para el marido», que consiste en dar un punto de más al coser la episiotomía por el placer del hombre en futuras penetraciones. Como consecuencia, las mujeres sufren después dolor en la penetración, además del dolor de saber que no era necesario y han realizado una práctica quirúrgica sin su consentimiento. No me digas que no es asqueroso. Me pongo de los pelos. Te puede parecer exagerado, y quizá cada vez se da menos, pero es más común de lo que crees. Y las episiotomías innecesarias, están a la orden del día. Luego nos creemos civilizados cuando hablamos de la mutilación genital en otros países. Pues mira, aquí también tenemos nuestras versiones de mutilaciones, no somos tan distintos. La violencia obstétrica también se da en forma de violencia psicológica, infantilizando a la mujer, y dándole un trato paternalista o despectivo. Este tipo de violencia no es un invento nuestro, está reconocida por la OMS y por el Consejo de Europa, entre otros organismos, y ha sido denunciada por asociaciones de mujeres como El Parto es Nuestro a través de los dolorosos testimonios de las mujeres que la han sufrido. En realidad, se trata de un grave problema de salud pública que afecta a las mujeres y a los bebés. Y negar su existencia, no va a hacer que desaparezca. Precisamente cuando en España existe un verdadero problema con este tema. Por dar un dato, somos el primer país de toda Europa en partos instrumentales, según un estudio de Europeristat. Y también solemos ir a la cabeza en inducciones, episiotomías y cesáreas, muy por encima de las recomendaciones de la OMS. La violencia obstétrica es un temazo y seguramente trataré el tema en profundidad más adelante, pero hoy lo que vengo a destacar es que viene este señoro: A explicarnos que un tipo de violencia que se ejerce contra las mujeres no existe. Como dice la activista Alba Schiaffino, al tío le ha faltado decir: ¡Ole! Viva el vino y las mujeres que por algo son regalo del señor. Y aquí tienes el consejo general al completo: Una sola mujer, que entró en el 2018. Hasta entonces nunca antes había entrado una mujer en el Consejo. Peor que la RAE, que ya es decir. La paridad, brilla por su ausencia. En realidad lo ideal es que todos los colectivos estén representados en cualquier órgano. Pero es que las mujeres no somos un colectivo minoritario, somos más de la mitad de la población. No me canso de decirlo. ¿Que podría haber paridad y aún así no haya cambios en legislaciones obsoletas ni se promuevan cambios en favor de la igualdad? Pues sí, es posible, ahí está la programadora de la Chocita del Loro en representación de todas las mujeres machistas. En realidad necesitamos representación de mujeres con perspectiva feminista, comprometidas con la igualdad. Y ¿para conseguir la paridad es necesaria la discriminación positiva? Pues ese melón ya lo abriré otro día, que ya me he extendido lo suficiente por hoy. Un abrazo, Sara Si te ha gustado Mentes Despiertas, compártelo por email o redes sociales para que llegue a más gente. |
Compartir
Facebook
Twitter
LinkedIn
Telegrama
Tumblr
WhatsApp
VK
Correo